Adoración al Santísimo
Centro parroquial
Días jueves desde las 00:00 hasta las 24:00
Hs.,
Capilla
Ntra. Señora de Lourdes días Martes desde las
08:00 hasta las 19:00Hs.
----------------------------------------
Oración por el nuevo Obispo
Padre bondadoso que
conduces a tu pueblo
con la suavidad y
la fuerza de tu amor,
concede a tu
Diócesis de Gualeguaychú
un obispo según el
corazón de Jesús.
Un obispo, que como
Jesús,
con la unción del
Espíritu Santo,
anuncie el reino de
justicia y de paz
al pueblo que
peregrina en estas tierras.
Un obispo que
anuncie la Buena Nueva de Jesús
a los pobres, los
enfermos,
los pequeños y
sencillos,
para que encuentren
en él.
Un pastor que
conduzca a las fuentes de la gracia,
de la verdad y de
la vida.
Te lo pedimos por
la intercesión de Nuestra Señora del Rosario
LOGO Y LEMA DEL AÑO DE LA MISERICORDIA
El logo muestra a Jesús, Buen Pastor resucitado, cargando
sobre sus hombros al hombre extraviado. LOGO Y LEMA DEL AÑO DE LA MISERICORDIA
El logo muestra a Jesús, Buen Pastor resucitado, cargando
sobre sus hombros al hombre extraviado.
Sus ojos se confunden con los del hombre.
La imagen se encuentra dentro de tres óvalos concéntricos,
que se van aclarando. Esto significa que Jesús nos saca
de la noche de la muerte para llevarnos a la Luz.
El lema, “Misericordiosos como el Padre” (Lucas 6, 36)
nos propone vivir sin juzgar ni condenar sino perdonando
y amando sin medida (Lc 6,37-38)
ORACIÓN :
Señor Jesucristo, Tú nos has enseñado a ser misericordiosos
como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena de buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén
Sus ojos se confunden con los del hombre.
La imagen se encuentra dentro de tres óvalos concéntricos,
que se van aclarando.
Esto significa que Jesús nos saca
de la noche de la muerte para llevarnos a la Luz.
El lema, “Misericordiosos como el Padre” (Lucas 6, 36)
nos propone vivir sin juzgar ni condenar sino perdonando
y amando sin medida (Lc 6,37-38)
ORACIÓN :
Señor Jesucristo, Tú nos has enseñado a ser misericordiosos
como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena de buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén
Oración por nuestra tierra (Papa Francisco)
Dios
omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz,
para
que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.
Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
sin dañar a nadie.
Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir
el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos
profundamente unidos
con todas las criaturas
en nuestro camino
con todas las criaturas
en nuestro camino
hacia tu luz infinita.
Gracias
Gracias
porque estás
con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor,
en nuestra luchaAliéntanos, por favor,
por la justicia, el amor y la paz
Oración de la alegría
Señor, en Ti está la fuente de la alegría.
Tú la derramas en cada criatura.
Que pueda ver la belleza y la bondad
de las cosas pequeñas.
Te doy gracias, Señor, por el agua, la luz, la voz de mis amigos, las
manos y cada sencillo gesto cotidiano.
Te doy gracias porque por tu amor Puedo hacer algo bueno por este mundo.
Ayúdame a vivir el gozo de la generosidad, la alegría de hacer feliz a
otro.
No permitas que me deje vencer
por el desaliento, los lamentos
y las quejas… Enséñame a aceptar con
serenidad y fortaleza los límites de mi edad.
Dame una mirada realista pero optimista y esperanzada Que experimente
la alegría de Jesús
vivo y resucitado y que mi vida sea un testimonio
del gozo del Espíritu. Amén
Renovamos alegremente la Consagración de nuestra familia a tu Sagrado Corazón.
Sé, hoy y siempre, nuestro Guía,
el protector de nuestro hogar, el
Centro de nuestros corazones.
Bendice a nuestra familia, nuestra
casa, a nuestros vecinos, parientes y amigos.
Ayúdanos a cumplir fielmente nuestras
responsabilidades, y participa de nuestras alegrías y angustias, de nuestras
esperanzas y dudas, de nuestro trabajo y de nuestras diversiones.
Danos fuerza, Señor, para que
carguemos nuestra cruz de cada día y
sepamos ofrecer todos nuestros actos, junto con tu sacrificio, al Padre.
Que la justicia, la fraternidad, el
perdón y la misericordia estén presentes en nuestro hogar y en nuestras
comunidades.
Queremos ser instrumentos de paz y de
vida.
Que nuestro amor a tu Corazón
compense, de alguna manera, la frialdad y la indiferencia, la ingratitud y la
falta de amor de quienes no te conocen, te desprecian o rechazan.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío. Intenciones del Papa:
Universal: Cuidado por los que sufren: para que rechazando la cultu
ra de la indiferencia, cuidemos a los que sufre, en particular a los
enfermos Y a los pobres.-
Por la Evangelización: Disponibilidad a la misión: para que la inter-
cesión de María ayude a los cristianos que viven en contextos secularizados a hacerse disponibles para anunciar a Jesús.-
ORACIÓN PARA EL SÍNODO SOBRE LA FAMILIA
Jesús, María y José,
en ustedes contemplamos
el esplendor del amor verdadero,
a ustedes nos dirigimos con fe.
Santa Familia de Nazaret
hagan nuestras familias
lugares de comunión y cenáculos de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más en las familias haya
violencia, cerrazón y división:
quienquiera haya sido herido o escandalizado
conozca pronto el consuelo y la sanación.
Santa Familia de Nazaret,
que el próximo Sínodo de los Obispos
pueda volver a despertar en todos la conciencia
del carácter sagrado e inviolable de la familia
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchen, atiendan nuestra súplica. Amén.
ORACIÓN PARA LA NOCHEBUENA EN FAMILIA
Jesús, que tu Paz inunde la mesa de nuestra Nochebuena
que tu presencia nos haga hermanos,
que tu amor de niño recién nacido nos ablande el corazón.
Te pedimos por nosotros, por nuestras familias y amigos,
por todos los argentinos.
Que podamos vivir una fiesta en Paz
con solidaridad y encuentro fraterno.
Bendice estos alimentos
y bendice también a quienes tienen muy poco que comer.
Gracias, Jesús, por quedarte con nosotros,
gracias por traernos tu paz y tu Amor.
Amén
MENSAJE FINAL DE LOS OBISPOS
EN EL
SÍNODO DE LAS
FAMILIAS
“Entre
ustedes late la presencia de la familia de Jesús, María y José en su modesta
casa. También nosotros, uniéndonos a la familia de Nazaret, elevamos al Padre
de todos nuestra invocación por las familias de la tierra:
Padre,
regala a todas las familias la presencia de esposos fuertes y sabios, que sean
manantial de una familia libre y unida.
Padre, da a los padres una casa para
vivir en paz con su familia.
Padre, concede a los hijos que sean signos
de confianza y de esperanza y a jóvenes el coraje del compromiso estable y
fiel.
Padre, ayuda a todos a poder ganar el
pan con sus propias manos, a gustar la serenidad del espíritu y a mantener viva
la llama de la fe también en tiempos de oscuridad.
Padre, danos la alegría de ver florecer una
Iglesia cada vez más fiel y creíble, una ciudad justa y humana, un
mundo que ame la verdad, la justicia y la misericordia”.
Quien
desee leer el mensaje completo, puede ingresar a:
No hay comentarios:
Publicar un comentario